La reunión de la Asamblea Vecinal de Ventanielles del domingo 18 de noviembre se ocupó de forma monográfica del conflicto originado en el barrio por la construcción por el Ayuntamiento de Oviedo, con el apoyo financiero del Centro Comercial Los Prados, de un nuevo ramal de la autopista A-66a a la altura del enlace de El Rubín. Vecinos y vecinas no sólo residentes en las calles en contacto directo con las obras, si no de todo Ventanielles, pusieron en evidencia los perjuicios de la obra para todo el barrio, hicieron balance de las acciones ejecutadas la última semana (entrevistas con los grupos políticos municipales y la Procuradora General del Principado, reparto de octavillas llamando al boicot contra Carrefour-Los Prados, así como intervenciones en los medios de comunicación) y perfilaron los últimos detalles de la concentración ciudadana que tendrá lugar el próximo martes 20 de noviembre en la Plaza del Ayuntamiento.
Ese día está previsto que el Pleno Municipal debata una propuesta presentada por Izquierda Unida de paralización inmediata de las obras, que fueron calificadas por el actual Alcalde Agustín Iglesias Caunedo, cuando era el Ministerio de Fomento quien las ejecutaba, como «notablemente perjudiciales contra la calidad de vida de los vecinos». El Grupo Municipal del PSOE ya ha comprometido públicamente su apoyo a dicha propuesta; por su parte Foro Asturias aún no ha anunciado su postura, que según el actual reparto de fuerzas en el Ayuntamiento resulta decisiva, por lo que el vecindario de Ventanielles aguarda con expectación la decisión final de dicha fuerza política.
Pero los vecinos no sólo se oponen a la construcción del ramal, si no que plantean una propuesta alternativa que resolvería los graves problemas de contaminación acústica y atmosférica y el efecto barrera que segrega al barrio del resto de la ciudad de Oviedo. La alternativa consiste en la transformación de la autopista -una infraestructura anacrónica y desfasada que asfixia el barrio y le impide comunicarse con su entorno- en una avenida-bulevar dotada de los elementos que disfrutan el resto de barrios de la ciudad: aceras, pasos de peatones, bancos, arbolado… Se normalizaría así la comunicación rodada entre barrios, se facilitarían los desplazamientos a pie y en bicicleta y se obtendrían grandes superficies verdes para el disfrute de la ciudadanía. En el caso concreto del enlace del Rubín, los vecinos proponen la sustitución del actual puente de la Avenida de Atenas por una glorieta a nivel de la autopista que «calme» el tráfico, lo distribuya en todas direcciones de una manera más controlada y permita el tránsito peatonal natural y fluido entre el Campo de los Reyes y Ventanielles, sin necesidad de inaccesibles pasarelas peatonales. Y se reduciría la presión circulatoria sobre la actual rotonda de El Rubín, cuyo colapso anticipan los vecinos de mantenerse el proyecto en sus actuales términos.