El pasado 10 de junio la Asamblea del 15M en Oviedo aprobó, a propuesta del Grupo de Urbanismo, exigir al Ayuntamiento de Oviedo que cumpla de manera real y efectiva la legislación vigente y ponga en marcha los Consejos de Distrito, que la Ley de Grandes Ciudades define como “órganos de gestión desconcentrada para la participación ciudadana en la gestión de los asuntos municipales”. Después de analizar la cuestión en sucesivas reuniones desde entonces y de varios contactos con la Asociación de Vecinos de Trubia, por fin hemos comenzado un proceso para llevar a la práctica esta propuesta: el martes 8 de noviembre el Grupo de Medio Ambiente, Urbanismo y Barrios participó, junto con representantes de las asociaciones de Trubia, Las Caldas, Villarín, Siones, San Claudio, Ules y La Florida y de la propia Federación de Asociaciones de Vecinos, en una reunión con el objetivo de formular al Ayuntamiento de Oviedo una propuesta concreta de división de la zona rural en distritos, como paso previo a la constitución y puesta en marcha de sus Consejos.
En la actualidad, el Ayuntamiento se limita al cumplimiento formal de la Ley de Grandes Ciudades y su propio Reglamento de Participación Ciudadana, y ha dividido el concejo de Oviedo en dos únicos distritos, el urbano y el rural, cuyos consejos hasta la fecha no se han constituido. Es innegable que esta división no se ajusta a la realidad geográfica ni a la diversidad de los problemas que padece el concejo. Tampoco es aventurado suponer, vista su trayectoria, que el Gobierno Municipal no tiene demasiado interés en poner en marcha unos órganos de participación ciudadana a los que debe tener informados y rendir cuentas de su gestión, incluso en cuestiones esenciales como el presupuesto. Por tanto, resulta necesaria la acción organizada de los colectivos sociales para poner fin a la pasividad y avanzar hacia el máximo protagonismo de la ciudadanía en las cuestiones que afectan directamente su calidad de vida.
En la reunión se informó del marco legal de los Consejos de Distrito, se presentaron algunas experiencias exitosas y se intercambiaron opiniones acerca de una primera propuesta inicial de división de la zona rural y los criterios a adoptar. Se estableció también un programa de trabajo con sucesivos encuentros y una fecha límite para finalizar el proceso con una propuesta de consenso: principios del mes de febrero de 2012.
Agradecemos a las asociaciones de vecinos y su Federación su buena acogida y disposición para trabajar juntos, en pie de igualdad y sin prejuicios, aunando fuerzas para la consecución de un objetivo común.